tres veinte de la madrugada, con insomnio...
despues de varias cervezas
pensando en la inmortalidad del cangrejo...
valorando lo vivido
si, como siempre, atorado en el pasado
escuchando buena musica
con un cigarro encendido en el cenicero
y una botella de agua, para diluir el alcohol en las venas
no creo que alguien se pueda quejar realmente de estar solo..
no he escrito mis sueños ultimamente, por que los he
olvidado con facilidad.. pero se quienes han aparecido en ellos
me he sentido acompañado, querido, amado..
y es algo que despierto a veces no percibo, quiza, por que le doy
valor a cosas superfluas.. pero en momentos como este
(y el acohol ya casi desaparece de mi sistema)
pienso que he tenido suerte...
Cuando me quejo, es cuando la neurosis se apodera de mi
pero siendo sincero.. no tengo verdaderos motivos..
no estoy solo
aqui.. alla... en todos lados, estan conmigo.
Gracias.
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