Rodeado por cuatro muros,
tan altos como diez elefantes encimados
pensando solo en una cosa...
en el fin
Oigo las goteras
y el ruido de los bichos
que pasan por mis brazos y piernas
no se cuanto tiempo tengo aqui
me parece una eternidad..
A lo lejos escucho lamentos
lloran y lloran
no se que ha sucedido
y desde este hueco
lo unico que veo es
el vacio de mi alma..
No hay mas que hacer
mas que recordar
cuando la gente existia
cuando todos eran felices
antes de que las arpias llegaran
con sus alas negras
y se lo llevaran todo...
Y entonces, lo poco que quedo
se escondio en las tinieblas
la mujer serpiente yace enroscada en su cueva
el angel dejo de brillar, ahora solo llora
rogando que venga su fin
y no hay nadie mas..
El goteo no cesa
y la vela se apaga..
oscuridad es mi destino
y lo acepto sin mas remedio..
Tári ven por mi..
Estoy acostado en el centro
observando los cuatro muros..
y allá, arriba
como siempre me observas
con tu rostro blanco
Ya viene por mi..
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