miércoles, noviembre 07, 2007

Entre Jade y Onix

Este fue un sueño muy raro que tuve hace ya algunos dias. Solo sé que fue un sabado, de los ultimos de octubre, me quedé anérgico sobre la cama y recuerdo que tenía algo que hacer... pero cerré mis ojos y me dejé llevar.

Iba en un carro sentado en el lugar del copiloto, no recuerdo quien iba manejando ni tampoco al pasajero que iba atras, solo sé que iba con dos personas, quizá más.. pero estoy seguro de esas dos.

Ibamos por la vía rapida casi a la altura del puente que une la "20 de Noviembre" y la "Buenavista"... Pero, antes del puente, había una gran placa que decía, que en los próximos kilometros, se encontraba en construcción una gran obra monumental en honor a "la Antigua Roma".. ¿La Antigua Roma?.. ¿Que tiene que ver eso con Tijuana?..

Pasamos por debajo del puente y había una especie de monumento.. al fondo había un muro hecho como de una especie de ladrillos color perla, supuestamente eran ladrillos "hechos de marmol"... frente a este muro estaba un cubo de marmol donde estaba parado (por asi decirlo) la estatua de algun cesar, hecha de onix (piedra negra.. no se por que en mi mente apareció la palabra onix).

Conforme seguiamos el camino, por la via rapida, de nuestro lado derecho se levantaban multiples piramides de unos 6 metros de altura, algunas mas altas, hechas de Jade, sus puntas eran raras como curveadas, como si fuesen brazos queriendo estenderse hacia el cielo, entre las piramides tambien había torres, como replicas de la torre francesa Eiffel, en onix, con detalles de oro, como si tuvieran una extension de focos que adornaran las orillas, pero eran barras de oro.

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Despues empece a ver carpas de circo, flotando en el aire, dejando caer la lona como si fueran velos que ocultaban un globo, y elefantes gigantes y jirafas y zebras, y en el suelo cubierto de pasto había payasos y malabaristas y gitanas que parecían bailar con su pandero y derrepente todos ellos, incluso los animales empezaron a moverse, como un desfile que caminaba en la misma direccion que nosotros, la trompa de uno de los elefantes se acercó a mi ventana. Vi que todos ellos, y las carpas voladoras estaban hechas de vinil o fibra de vidrio, eran fiburas huecas echas por semi esferas que no estaban cerradas o simples figuras amorfas que daban forma a las criaturas, como si fuesen hechas por capricho del viento.

Las figuras seguían desfilando y era una fiesta llena de alegria, era increible la sensación de que todo ese movimiento estaba dedicado a nosotros, a mi. Y justo al llegar al puente que lleva a la Central Camionera, todo esto desapareció como si hubiesen atravesado un portal y hubiesen sido llevados a otra dimension, pero miré atras y las figuras seguían ahi, inmoviles, como si el verlos caminar, el escuchar la musica y el sonido de los animales hubiese sido solo una ilusion optica y auditiva, como un holograma.

Ese día desperté contento.

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