miércoles, noviembre 29, 2006

Imposible... parte 6

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Pasaron algunos días y extrañamente, despues de haber sido la prostituta mas solicitada del "Love Hotel", a Elena dejaron de buscarla algunos clientes, otros llegaban a buscarla y concertar una cita, pero minutos mas tarde regresaban para cancelarla, parecían siempre asustados, ansiosos, se veían pálidos, casi en shock.

Una noche en su cuarto del hotel, estaba con un cliente, y despues de haberse acostado con él, le daba un masaje; el cliente, un hombre apuesto, joven, a quien Elena por un momento pensó sentirse atraida, estaba sentado en el borde de la cama, se había puesto su ropa, menos la camisa; y ella estaba incada sobre el colchón detras de él, pasaba sus manos por los hombros anchos y fuertes de su cliente, su piel era suave, blanca; habían dejado solo una lámpara prendida, la luz era muy tenue...

AZAZEL
AZAZEL
AZAZEL
Elena empezó a pensar en ese nombre, o a escucharlo, una voz en su cabeza..
todo se nubló, sentía un calor que nacía del interior de su cuerpo, se sentía mareada; sus manos aun estaban en los hombros de su cliente, pero se detuvo. Empezó a sentir como si sus manos se calentaran
AZAZEL
AZAZEL
AZAZEL


una voz, en su interior, varias voces..
imagenes, unos ojos azules, los labios de aquel hombre de piel bronceada, el escalofrio que sentía cuando lo tenía cerca..

"¿Pasa algo?" preguntó el cliente, pero Elena no contestó, todo le daba vueltas, estaba confundida, empezó a sentir deseos de... estrangularlo, si! deseaba estrangular al hombre que tenía enfrente, sus manos se pusieron rígidas y aparentó seguir con el masaje, y fue acercando las manos al cuello de su cliente..

El calor de su cuerpo era insoportable, comenzó a sudar, a tener nauseas, sentía asco.. "aah que rico" dijo el hombre, lleno de placer.. "tienes las manos calientitas... sigue.." .. Elena sintió mucho coraje, y poco a poco fue apretando el cuello del hombre.. muchas imagenes, ya no veía al hombre ni la habitación en la que estaban, sino veía monstruos, todos querían hacerle daño; entre esos monstruos estaban algunos de sus clientes, hombres grotescos y vulgares, sucios, parecían diablos.. apretó y apretó mas..
"Oooohh siiiii!" dijo el hombre...

Fue cuando ella reaccionó, ¿Qué estaba haciendo?; el calor desapareció, las nauseas, las voces, las imagenes.. pero el mareo se quedó. Elena se desmayó sobre el colchón.

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