miércoles, julio 25, 2007

Las Noches de Deón 7.8

8
La Viuda

"- Madre! como te sientes? - se acercó apurado Druso, un poco preocupado - estas muy pálida... la esclava me dijo que anoche te habías sentido mal, que por eso habías desaparecido de la fiesta..
- No te preocupes hijo mio.. - respondió serena Drusila - estoy bien....... ¿está temblando? - dijo ella volteando para todos lados
- Es un terremoto! - exclamó Attis - prontó! salgamos de la casa!

Los esclavos salían corriendo, Druso y Drusila iban despues de ellos, yo seguía Attis.. Los movimientos del suelo eran cada vez mas intensos, y se podía escuchar el crujir de los edificios y construcciones.. todos corrimos hacia el foro, el lugar mas grande y despejado de la ciudad. Veíamos como algunas estatuas caían de los techos de los templos. La gente se reunía por montones, a pesar de que llegaban corriendo, muchos cargando con sus pertenencias, pues el temblor realmente había sido fuerte, estaban algo tranquilos.
- Desde el terremoto de hace 17 años... los temblores han sido tan frecuentes aquí que ya estamos acostumbrados.. - me comentó un señor de edad avanzada

No dejaba de temblar.. la multitud se amotinaba en el centro del foro, otros salieron de la ciudad, otros se agruparon en otras partes del pueblo.

Mientras estabamos todos apretados entre toda la gente reunida en el foro, Drusila intentó hablar con Druso.. pero las palabras no salieron..
- Attis.. no puedo... - le dijo Drusila.. conteniendo las lágrimas, pues éstas la delatarían. Attis la miró y despues vio a Druso
- Druso.. - inició Attis - ya eres un hombre.. y.. creo que ya puedes ver las cosas con mucha mas claridad..
- Attis.. no.. - interrumpió Drusila
- hay algo que tienes que saber... - continuó Attis
- ¿Qué pasa?.. - Druso estaba alarmado, yo estaba parado junto a él y podía sentir su nerviosismo

Los temblores cesaron y la gente empezó a regresar a sus hogares;
- ¿Que pasa?! - nos cuestionaba Druso mientras que seguidos por los esclavos regresabamos a su casa. Ya estando ahí, mientras los esclavos limpiaban, recogían lo que se había caido y roto, otros ínvestigaban los daños en la construcción, para saber que tan seguro era que nosostros estuviesemos ahí, nos sentamos en el salón, Drusila triste, con la mirada en el suelo, Attis a su lado, Druso en otro diván; yo estuve de pie observando todo

- Tu madre está muy enferma.. - empezó a hablar Attis, sosteniendo la mano de Drusila - tiene una rara enfermedad.. y decidimos viajar para encontrar una cura
- Yo no decidí nada! - dijo Drusila - nunca me lo consultaste!
- pero... como.. ¿como que una enfermedad?...- Druso empezaba a asustarse - Madre! ¿los dioses te han castigado?.. ¿quiere decir que yo padeceré esa enfermedad tambien?.. es eso! los dioses nunca estuvieron de acuerdo con lo que hicimos!! - empezó a ponerse histérico - Estamos condenados! condenados!! - empezó a dar vueltas en el salón como un loco, Drusila se tapaba la cara para que su hijo no fuese a descubrir que sus lágrimas eran de sangre; Attis se paró y fue a tratar de calmar a Druso, lo tomó de los hombros y lo giró para que quedasen frente a frente... Druso no podía controlarse.. - No debimos hacerlo!..
- Tranquilizate.. - le decía Attis.. - no es para tanto, tu madre estará bien...
- No debimos matar a mi padre! - gritó Druso

De nuevo empezó a temblar.. esta vez mas fuerte que la vez anterior.."

Capitulo VII, parte 9

No hay comentarios.: